Anochecer
A través de la historia del arte, la luna ha sido un símbolo constante y en la fotografía no es la excepción.
Aquella tarde, mientras los últimos rayos de luz desaparecían, la luna reclamaba los cielos. Era una luna de octubre, tan imponente como la voz popular ha engrandecido a las de ese mes.
Una luna que fotográficamente bien podría llenar la composición con su inmensidad, sin embargo decidimos hacerlo diferente y utilizarla como antaño los grandes maestros de la pintura, como un elemento compositivo.
El balance que generan su color blanco y forma circular contrastados con el follaje carente de luz y de forma irregular provocó que sea una de nuestras imágenes preferidas.